Este fin de semana terminé de convencerme que algo de geisha hay en mi.. y lo peor es que me gusta..
Fui criada en una familia en la que el plato mas grande siempre era para el papá.. a los primeros que se les servía era a los hombres.. y nunca reclamé.. y este fin de semana me pillé haciendo lo mismo.. o sea siempre lo he hecho pero primera vez que me doy cuenta y lo comenté con algunas amigas..
Será el síndrome de la Mujer Elvira? la que está casada con Esteban y el la trata a la patá y el combo?..
A más de alguna mujer le debe pasar que con parejas o maridos corren a atenderlos, cuando llegan del trabajo cansados ( por que siempre están cansados) los esperan con las pantuflas en la puerta, un rico trago, quesitos como tentempié antes de la cena.. y regalonearlos al máximo.. y ellos? dejándose querer..
Hombres! el que la mujer tenga ciertas atenciones con ustedes de alguna forma está pidiendo a gritos que quiere ser atendida también.. Nadie les dice que sea todos los días pero al menos que uno de ellos ser despertada con el desayuno en la cama.. o que al llegar del trabajo cansadas ( por que nosotras también nos cansamos) que nos esperen con una copa de vino servida.. o si es posible hasta con la comida lista..
lo importante es nunca perder la magia de sorprenderse uno al otro..
A muchas mujeres como a mi , estoy segura que les nace hacerlo.. pero el hombre es una animal de costumbres y está lleno de casos en la que el hombre no hace nada! Por que se acostumbró a que la mujer lo hiciera todo .. Como si fuera nuestra obligación..
Nosotras también queremos ser sorprendidas, queridas y mimadas..
La magia funciona mucho mejor de a dos.. no creen?
Etiquetas: Anécdotas, Reflexiones
Claro cuando es compartido es mucho mejor. Así la balanza queda en 50 y 50.
Oye cuentame más sobre el encuentro, necesito más detalles, envíen el correo lululístico.
saludos